Sábado Durante Panes Sin Levadura—2017

Llegar a Ser Perfectos

Cómo es que el trabajo que Dios hace en nosotros trae consigo la perfección.

Fred R. Coulter—Abril15, 2017

www.laVerdaddeDios.org

 

          ¡Saludos, hermanos! Bienvenidos al Sábado que cae dentro de la Fiesta de Panes Sin Levadura. ¿Por qué es que tenemos la Fiesta de Panes Sin Levadura? Y ¿Qué es lo que representa? Veremos en las Escrituras que representa una gran y maravillosa parte del plan de Dios. ¡Mantenga su vista en la meta! Dios siempre mantiene su vista en la meta, pues Él tiene un plan que está cumpliendo. Y esta es la descripción fundamental de éste (Mateo 5:48):

 

·                ¿Cuál es el plan de Dios?

·                ¿Cuál es el propósito de Dios?

·                ¿Cuál es el resultado final que Dios quiere alcanzar en lo que Él está haciendo?

·                ¿Cuál es Su resultado final para nosotros?

·                ¿Cómo seremos nosotros?

 

Esto se relaciona con el por qué hemos de celebrar la Fiesta de Panes Sin Levadura. Hay un propósito para ello. Durante la Fiesta de Panes Sin Levadura la naturaleza humana es representada como vanidad. La naturaleza humana es representada como un tipo de pecado. Sin embargo:

 

·                Estamos hechos a imagen de Dios

·                Tenemos ciertas características como las de Dios

·                Se nos ha dado libre albedrío

·                Se nos ha otorgado el tener conciencia de nuestra propia existencia

 

Y todas esas cosas vienen de Dios. Echemos un vistazo a lo que Jesús dijo en una sola oración para describir cual es el plan fundamental de Dios.

 

          Mateo 5:48: “Por tanto, serán perfectos, incluso como su Padre Quien está en el cielo es perfecto.

         

          Esa es una importante declaración si nos detenemos a pensar en ello. ¡Llegar a ser perfectos! Mire a dónde hemos llegado con la naturaleza humana: la cual es malvada, engañosa y desesperadamente perversa. Ningún hombre tiene idea de cómo debe de vivir.

 

·                Sin la Palabra de Dios

·                Sin el Espíritu de Dios

·                Sin el conocimiento del plan de Dios…

 

¡Todos estaríamos indefensos! Sólo mire la manera en la que está el mundo:

·                Lleno de pecado

·                Lleno de levadura

·                Lleno de sí mismo

·                Lleno de vanidad

 

Salmo 39:5 “…Ciertamente todo hombre en su mejor estado es completamente vanidad. Selah.”

 

Dios va a tomar esta creación Suya—la cual se volvió vana a través del pecado de Adán y Eva—y Él va a llamar a algunos y los va a perfeccionar. El día de hoy vamos a ver cómo es que Dios va a hacer eso. Muy bien, primero que nada, tenemos que conocer el hecho de que el Padre es perfecto.

 

Dios define por nosotros cómo es que vamos a cumplir con la parte que Dios quiere que hagamos, y cuál es Su parte con nosotros. Es por eso que se trata de algo espiritual.

 

Salmo 19:7 “La Ley del SEÑOR es perfecta…” La Ley de Dios es también una herramienta de parte de Él, para ayudarnos. Nosotros debemos usar la Ley de Dios. Es perfecta, y si la seguimos, entonces estaremos desarrollando perfección hacia el grado que Dios nos guíe para poder cumplir la declaración hecha en Mateo 5:48. Ser perfectos como nuestro Padre en el cielo es perfecto.

 

Verso 7: “La ley del SEÑOR es perfecta, restaurando el alma; el testimonio del SEÑOR es seguro, haciendo sabio al simple… [Necesitamos todas estas cosas]... Los preceptos del SEÑOR son justos, regocijando el corazón; los mandamientos del SEÑOR son puros, iluminando los ojos.” (Versos 7-8). Todo esto nos ayuda a profundizar en cuanto a cómo llegar a ser perfectos.

 

Verso 9: “El temor del SEÑOR es limpio, perdurando para siempre; los juicios del SEÑOR son verdaderos y justos juntamente, más para ser deseados que el oro, sí, mucho oro fino; más dulces también que la miel y el panal.” (Versos 9-10). Eso es exaltar las Leyes de Dios hasta donde deben de estar. Más Protestantes deberían leer esto.

 

El verso11 es en donde las Leyes de Dios nos ayudan. Sabemos que debemos de tener las Leyes de Dios ‘escritas en nuestros corazones e inscritas en nuestra mente’ (Hebreos 10:16). Eso es para reemplazar la naturaleza humana y construir el amor de Dios. También, las Leyes de Dios siempre están en acción al igual que la ley de gravedad. Así que, si guardamos las Leyes de Dios, si conocemos las Leyes de Dios, y vivimos según las Leyes de Dios, entonces:

 

Verso 11: “Además por ellos… [La Ley de los juicios, estatutos y preceptos de Dios]… Tu siervo es advertido…” Somos advertidos internamente porque es parte de nosotros no hacer aquello que es bueno.

 

“…en guardarlos hay gran recompensa.” (Verso 11). ¿Qué va a ser esa recompensa? ¡Va a haber vida eterna además de una recompensa! (Apocalipsis 2 y 3).

 

Aquí hay una cosa más que va a ser muy importante.

 

Verso 12: “¿Quién puede entender sus errores?...” Tal como lo dijo Jeremías, Oh Señor, corrígeme, pero no en Tu ira, pues no está en el hombre que camina dirigir sus pasos.’ Sólo miremos al mundo: todas la buenas intenciones, las buenas religiones; aun así hay vanidad. ¿Pueden ellos traer paz? ¿Pueden traer amor? Ciertamente ellos no pueden traer la perfección de Dios. Así que, en lo personal, nos ayuda a entender nuestros errores.

 

“…Oh, límpiame de mis faltas secretas” (verso 12). Aquellas cosas que tenemos en nuestro corazón y en nuestra mente que sólo nosotros sabemos; el único Otro Quien las conoce es Dios, y Él puede limpiarnos de ellas. ¿Qué tal funcionaría eso para deshacernos de la levadura? ¿Para deshacernos del pecado? Sí, ¡en verdad funcionaría muy bien!

 

Verso 13: “Y mantén también atrás a Tu siervo de pecados pretenciosos; que no gobiernen sobre mí…” ¡Una declaración muy interesante! ¿Qué fue lo que leímos la última vez en Romanos 6? ¡No dejen que el pecado gobierne en sus cuerpos mortales! Con las Leyes de Dios podemos vencer los impulsos de la naturaleza humana y vencer el pecado dentro de nosotros de manera que no dejemos que gobierne sobre nosotros.

 

“…entonces seré sin culpa… [Perfecto]… y seré inocente de gran transgresión. Las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables a Tu vista, Oh SEÑOR, mi Roca y mi Redentor.” (Versos 13-14). ¡Vaya escritura! Ese es el primer paso. Las leyes y mandamiento de Dios son perfectos.

 

Salmo 18:30 “En cuanto a Dios, Su camino es perfecto; la Palabra del SEÑOR es probada…” Siempre se mantiene en pie— ¿no es así? Nadie puede ir en contra de la Palabra de Dios, las Leyes de Dios, los estatutos de Dios, etc., y salirse con la suya. ¡No es posible! ¡Es una ley perfecta!

 

“…Él es escudo a todos aquellos que toman refugio en Él. ¿Porque quién es Dios además del SEÑOR? O, ¿quién es una Roca excepto nuestro Dios? El Dios que me ciñe con fortaleza y hace mi camino perfecto” (versos 30-32). Esto es de hecho muy interesante.

 

·                Dios es Aquel Quien nos va a perfeccionar

·                Él es Aquel Quien va a hacer nuestro camino perfecto

 

Ese es el plan completo y ese es el propósito completo de Dios. ¿Cómo va a hacer Él esto? ¡Hemos visto que es con el Espíritu del Padre y de Cristo en nosotros!

 

Veamos lo que dice acerca de lo que Dios está haciendo. Es muy interesante. Le echaremos un vistazo y luego lo veremos y entenderemos algunas cosas muy importantes.

 

Deuteronomio 32:1 “Den oído, Oh cielos, y hablaré; y oiga, Oh tierra, las palabras de mi boca.” ¡Es una cosa impresionante! Dios opera en una escala muy vasta.

 

Verso 2: “Mis enseñanzas caerán como lluvia; mi discurso caerá como el rocío, como la lluvia pequeña sobre la planta tierna, y como el chubasco sobre el pasto” —algo que tiene que ver con la agricultura. Nosotros vamos a ver que lo que Dios está haciendo con nosotros es muy parecido a la siembra en agricultura.

Verso 3: “Porque proclamaré el nombre del SEÑOR, y atribuiré grandeza a nuestro Dios. Él es la Roca; Su trabajo es perfecto porque todos Sus caminos son justos, un Dios de fidelidad, y sin iniquidad; justo y recto es Él.” (Versos 3-4). ¡Así es como Dios es!

 

Ahora, vayamos al Nuevo Testamento y veamos lo que Dios hace con nosotros. Veremos que a lo largo de todo el camino ¡es la obra de Dios en nosotros la que produce la perfección! Efesios 2 nos dice cómo es que comenzamos a vivir en pecado, siendo engañados por Satanás el Diablo, e incluso a pesar de que hemos pecado—en algunos casos pecados terribles (pero no el pecado imperdonable) —Dios nos perdona. Es por eso que David oró de la manera en que lo hizo en Salmos 51.

 

Efesios 2:4 “Pero Dios…”—

·                Quien nos llama

·                Quien actúa en nuestras vidas

·                Quien abrió nuestra mente a la Verdad

 

— ¡A través de Jesucristo!

 

          “…Quien es rico en misericordia, por causa de Su gran amor con el cual nos amó.” ¡Dios nos ama! Cuando usted esté en un punto de desánimo y desesperación, recuerde esto: ¡Dios lo ama! Siempre tenga eso presente.

 

          Verso 5: “Aun cuando estábamos muertos en nuestras ofensas, nos ha dado vida junto con Cristo. (Porque han sido salvos por gracia).”

 

·                No hay nada que podamos hacer para ganarla

·                No hay nada que podamos hacer para borrar nuestro pasado

 

Sólo Dios puede perdonar. Solamente Dios tiene el poder de liberarnos de las riendas y azotes del pecado que está en nuestras vidas, y eso ocurre por medio de Su gracia.

 

Verso 6: “Y nos ha levantado juntos y nos ha hecho sentar juntos…” Aquí se usa un tiempo profético perfecto. Habla acerca de dónde vamos a estar y de que tendremos la perfección que viene del Padre, entonces este dicho—aunque aparece en tiempo presente perfecto—está en tiempo presente progresivo y es algo que aún no ha sucedido.

 

“…y nos ha hecho sentar juntos en los lugares celestiales en Cristo Jesús.” Nosotros no estamos en los lugares celestiales, aún. Pero tener el Espíritu Santo dentro de nosotros es algo que la mayoría de la humanidad no tiene. Sí, ellos tienen el espíritu de hombre pero no el Espíritu de Dios. Noten como enmarca esto:

 

Verso 7: “Para que en los siglos que vienen… [En el Reino de Dios]… pudiera mostrar las excesivas riquezas de Su gracia en Su bondad hacia nosotros en Cristo Jesús.”

 

·                ¿Cómo va a ser eso?

·                ¿Cómo será el llegar a ser seres Espirituales?

ü   Sin el pecado

ü   Sin la naturaleza humana

 

¡Siendo perfectos como el Padre en el cielo es perfecto!

         

          Puesto que Él es perfecto y nosotros somos Sus hijos, ¡nosotros también debemos ser perfectos! ¿Pero cómo llegamos de aquí hasta ese punto? ¡De eso es de lo que se trata todo el Nuevo Testamento!

 

          Verso 8: “Porque por gracia han sido salvos a través de fe, y esta no es de ustedes mismos; es el regalo de Dios.”

 

          No hay ninguna obra que usted pueda realizar para ganar esa gracia; solamente arrepentirse y rendirse ante Dios. Aprender a amarlo, a servirle, y hacer Su voluntad, entonces Dios nos bendice con Su gracia, y nos bendice con la obra que está haciendo al perfeccionarnos.

 

          Verso 9: “No de obras, para que nadie pueda jactarse… [No es por las obras de uno mismo]…Porque somos Su hechura, creados…” (Versos 9-10) —Así que, la obra de la perfección está siendo creada activamente en nosotros—cada día, cada semana, cada mes, cada año.

 

          “…en Cristo Jesús hacia las buenas obras que Dios ordenó de antemano para que pudiéramos caminar en ellas” (verso 10). Entonces, somos hechura Suya.

 

          ¿Qué se dijo acerca de la obra de Dios? ¡Es perfecta! Y en Su obra Dios usa las siguientes herramientas:

·                Su Espíritu

·                Su Palabra

·                Su amor

·                Su gracia

·                Su misericordia

·                Su perdón

·                Su bondad

 

¡Para ayudarnos a crecer en gracia y conocimiento!

 

Analicemos algo referente a las Fiestas Santas (Levítico 23). Como he dicho en el pasado, éstas se pueden comparar a una semilla. Uno ve una semilla y no sabe qué va a nacer de ella; una pequeña semilla puede convertirse en un enorme árbol como es el caso de la semilla del árbol de Secoya. Una semilla muy grande como la del aguacate produce un árbol no muy grande. Luego tenemos las semillas que vienen de granos. Puede uno ver la semilla pero sin tener idea de qué es lo que se va a producir.

 

Veámoslo de esta manera: Jesús nos dice acerca del sembrador de la semilla y cómo es que Él la sembró. Jesús fue Aquel Quien la sembró.

 

Mateo 13:3 “…‘He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras estaba sembrando, algunas de las semillas cayeron por el camino; y las aves vinieron y las devoraron. Y algunas cayeron sobre los lugares rocosos, donde no tenían mucha tierra; e inmediatamente brotaron porque la tierra no era suficientemente profunda; pero después que el sol se levantó, fueron quemadas; y porque no tenían raíces, se secaron. Y algunas de las semillas cayeron entre los espinos, y los espinos crecieron y las asfixiaron. Y algunas cayeron en la buena tierra, y dieron fruto—algunas cien veces, y algunas sesenta veces, y algunas treinta veces. Aquel que tenga oídos para oír, oiga.’” (Versos 3-9).

¿Qué es aquello que debemos escuchar? ¡Debemos de escuchar la Palabra de Dios! ¡Debemos de escuchar lo que Jesucristo nos está diciendo! Veremos que nosotros tenemos que convertirnos en buena tierra. Cuando la semilla cae en buena tierra, ¿cómo es que comienza a brotar? Bueno, la raíz comienza a crecer hacia abajo, y uno puede ver cuando la planta aún no ha completado su crecimiento. Así que, siempre recordemos que a medida que crecemos en gracia y conocimiento vamos caminando hacia la perfección, aunque vemos que aún no somos perfectos.

De igual manera que cuando se cosechan los granos no se hace mientras la planta está todavía en crecimiento pues ahí no hay granos aún. Se tiene que esperar hasta que la planta está completamente madura o lista. Veamos cómo es que Jesús explicó esto. Él dijo que el mundo no podía recibir Su Palabra; que no podrían oír y no podrían escuchar porque sus corazones estaban ocupados con sus propios asuntos.

Verso 16: “Pero benditos son sus ojos, porque ven; y sus oídos, porque oyen.” Luego Él explica la parábola. Algunas personas reciben la Palabra pero no tiene ningún efecto en ellos, porque no la entienden. Luego Satanás viene y la arrebata de sus corazones. Hay algunos que la escuchan e inmediatamente se sienten gozosos; esos son aquellos en los cuales la semilla cae como sobre rocas, y ellos desisten debido a la persecución. Aquellos que son como la semilla que cae entre los espinos escuchan la Palabra de Dios, pero los afanes de esta vida y el engaño de las riquezas ahogan la Palabra y se vuelve infructífera.

¡Dios quiere que seamos fructíferos! Él quiere que Su Espíritu fluya dentro de nosotros para que crezcamos. De la misma forma en la que las semillas de los granos—cebada, trigo o centeno—necesitan agua para poder crecer. Y además necesitan de los nutrientes del suelo. De ahí provienen los minerales y nutrientes que están contenidos en los granos que comemos. Y esos granos son además una nueva generación de semillas.

En nuestro caso, Dios quiere que estemos completamente maduros para que cuando venga el tiempo de la cosecha—en la resurrección—seamos perfectos. Ahora, tenemos que saber que en adición al amor y a la fe, debemos de tener obras. Esas obras son ¡las obras de Dios! Ahora pensemos en esto:

·                SI guardamos los mandamientos de Dios

·                SI hacemos las obras de Dios

·                SI amamos a Dios con todo nuestro corazón, mente, alma y ser

·                SI amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos

·                SI amamos a nuestros hermanos así como Cristo nos ha amado a nosotros

·                SI amamos incluso a nuestros enemigos

¡Eso es hacer nuestra parte usando el Espíritu de Dios!

          Podemos emplear la analogía de que el Espíritu de Dios es la energía o el combustible, o podemos volver a la de la semilla que necesita agua y nutrientes—porque como vimos con lo referente al lavamiento del agua por la Palabra—eso desarrolla en nosotros el carácter que necesitamos para llegar a ser perfectos a través de amor y fe.

          Santiago 2:15-16 “Ahora entonces, si hubiera un hermano o hermana quien está desnudo y destituido de alimento diario, y uno de ustedes les dice, “Vayan en paz; sean calentados y sean saciados,” y no les da las cosas necesarias para el cuerpo, ¿qué bien es ese?” ¿De qué provecho sería decir: ve en paz, que seas calentado y saciado?

          Verso 17: “En la misma manera también, la fe…”la sustancia espiritual, que proviene del Espíritu de Dios, la cual nos da fortaleza y poder para creer y entender. Para entender que si amamos a Dios y le obedecemos, ¡estamos siendo perfeccionados! Tal vez usted nunca lo vio desde esta perspectiva. ¡Pero es verdad! Vamos a ver algo impresionante con respecto a Jesucristo y la perfección.

“…la fe, si no tiene obras, es muerta, por si misma. Pero alguien va a decir, “Usted tiene fe, y yo tengo obras.” Mi respuesta es… [Lean esto cuidadosamente pues esta es exactamente la manera en que está escrito en Griego]…Usted pruébeme su fe a través de sus obras, y yo le probaré mi fe a través de mis obras” (versos 17-18).

·                ¿Qué clase de fe tiene usted?

·                ¿Es el tipo de fe que actúa basándose en creer la Verdad y en la obediencia a Dios?

O…

·                ¿Es la fe que viene de Dios, la cual luego produce las buenas obras?

Así que la verdad es, que las obras que uno hace, provienen de lo que cada quien cree en su propio corazón. Si usted no cree en Dios, entonces va a actuar automáticamente de una manera que refleje su falta de convicción en Dios. Usted puede creer en sí mismo, puede creer en cualquier cosa, pero si no cree en Dios, entonces sus obras serán las obras de alguien quien no cree en Dios. En cambio, si usted cree en Dios el Padre y en Jesucristo, sus obras van a reflejar la obra de Su Espíritu dentro de usted: por medio del amor, la obediencia y el servicio.

Verso 20: “¿Pero está dispuesto a entender, Oh hombre tonto, que fe sin obras es muerta?” —y no produce nada. Si tenemos una semilla que está defectuosa y no tiene el germen dentro de ella (el germen es la parte reproductiva de la planta que germina para crecer), será muy similar a no tener el Espíritu Santo. Y si no tenemos la fe de Dios, esa fe sin obras estará muerta.

Ahora llevemos esto más lejos. ¿Qué pasa si alguien dice: ‘Yo creo en Dios pero no tengo que guardar Sus mandamientos porque soy una buena persona; sé lo que está bien y mal y por lo tanto vivo de esta manera’? ¡Es la Ley de Dios la que define por nosotros cómo debemos usar nuestra fe y creencias!

Noten el ejemplo en el versículo 21 acerca de Abraham. Hay una comparación entre Génesis 15 y Génesis 22. En Génesis 15 Abraham creyó y ‘le fue contado como justicia’ porque él creyó. No hubo nada que tuviera que hacer él además de matar animales para el sacrificio. Pero eso no era parte del pacto, eso era parte de la preparación del pacto, pues Dios iba a pasar por en medio de los cuerpos de los animales, verificar el pacto y sellar la parte que le correspondía a Él. No había obras que tuvieran que hacerse.

Sin embargo, cuando leemos Génesis 22, en donde se incluye la otra parte del pacto—pues se requieren dos personas para hacer un pacto obligatorio y el sacrificio de dos personas, o la muestra de su sacrificio por medio de un animal—Dios le dijo a Abraham, ‘Toma ahora a tu hijo, tu único hijo Isaac, a quien amas, y entra a la tierra de Moriah. Y ofrécelo allí como un holocausto sobre una de las montañas la cual te diré.” ¿Qué fue lo que hizo Abraham? ¡Hizo lo que Dios le dijo! Preparó la madera para llevarla hacia las montañas de Moriah. Tomó consigo a Isaac y puso la madera del holocausto sobre la espalda del muchacho. Y caminaron hacia el lugar donde iban a sacrificarlo como ofrenda encendida.

Esas fueron las obras de Abraham en fe, porque Dios lo dijo. Era tan profunda su fe, que Abraham había puesto a Isaac sobre el altar, lo había atado y estaba listo para cortarle la garganta con el cuchillo, pero el Ángel del Señor lo llamó desde el cielo y dijo: ‘¡Abraham!, ¡Abraham!’ Y Abraham dijo, ‘Aquí estoy.’ Y el Señor dijo, ‘No coloques tu mano sobre el muchacho, porque ahora sé que me temes.’ ¡Abraham tuvo que tener fe para creer a Dios y hacer lo que Dios dijo! En Hebreos 11 dice que la razón por la cual Abraham hizo esto fue porque ‘sabía que Dios lo levantaría (a Isaac) de los muertos.’ Así que Abraham tuvo fe.

Santiago 2:21-22 “¿No fue Abraham nuestro padre justificado por obras cuando ofreció Isaac, su propio hijo, sobre el altar? ¿No ven que la fe estaba trabajando juntamente con sus obras…”.

¡Fe y obras van de la mano! Para poder llegar a ser perfectos tenemos que tener ambas cosas trabajando juntas. Así como se debe de tener el suelo, la semilla y el agua para hacer crecer una planta. De la misma manera:

·                Necesitamos la fe

·                Necesitamos la obediencia

·                Necesitamos el Espíritu de Dios

·                Necesitamos las obras

Esas son las obras de Dios, ¡las cuales Él está trabajando en nosotros! Estas se convierten en parte de la obra de Dios para su trabajo perfecto en nosotros. ¡Esa es la manera en la que Dios trabaja!

Analicemos algunas cosas referentes a nuestro llamamiento. Veamos que somos parte de un grande y magnífico plan de Dios, que se remonta hasta los tiempos antes de la fundación del mundo. El Padre y Jesucristo están trabajando con nosotros (Juan 6 y 8). Y nuevamente, mientras leemos algunos de estos versos, algunas de las cosas escritas se muestran en el tiempo presente perfecto, esto quiere decir que son acciones que ya han sido completadas, aunque se refiere a cosas que sucederán en el futuro, por lo que le llamamos ‘tiempo profético perfecto.’ Esto significa que Dios ha dicho que algo sucederá y por lo tanto, se da por hecho que sucederá así. Si nosotros somos fieles y nos rendimos a Dios ¡es algo que sucederá! Pero al igual que un grano o semilla que está creciendo:

·                Nosotros tenemos que crecer

·                Tenemos que desarrollarnos

·                Tenemos que llegar al punto de completa madurez

Esa es la perfección que está dentro de nosotros en esta vida, y la fase final de la perfección viene hasta la resurrección. Entonces, la cosecha del grano es un paralelo de la resurrección. Esto es algo absolutamente fantástico:

Efesios 1:1 “Pablo, un apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos que están en Éfeso y a los fieles en Cristo Jesús.” Los hermanos en Éfeso eran fieles. Por lo tanto, ‘los fieles en Cristo Jesús’ incluye a todos los santos en todo lugar a través del tiempo, desde que Pablo escribió esto, hasta el regreso de Jesucristo. ¡Es algo increíble para reflexionar!

Verso 2 “Gracia y paz sean a ustedes de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”—a ustedes directamente, personalmente, a cada uno de nosotros en una manera muy especial.

Abriré un paréntesis aquí: Usted tiene su propio ADN individual, y está estampado como un sello en cada una de las células de su cuerpo, ¡para que usted sea usted! Es también una confirmación de que Dios lo hizo separadamente y diferente a cualquier otra persona, incluso si tuviera un gemelo idéntico.

Con el Espíritu de Dios, me pregunto qué tipo de ADN espiritual está poniendo Dios dentro de nuestra mente y corazón. ¡Piensen en ello! Él nos ha bendecido con toda bendición espiritual de las cosas celestiales con Cristo. Sabemos que es a través de Jesucristo. Entonces, veamos qué es lo que Él hará cuando seamos perfeccionados.

Verso 4 “De acuerdo a como Él personalmente nos ha escogido para Sí mismo antes de la fundación del mundo para que pudiéramos ser santos e inocentes delante de Él en amor.” Otra palabra para ‘inocentes’ es ‘perfectos’ delante de Él en amor.

Veamos cómo se entrelaza con lo que dice 1ª Juan 2:5: “De otro lado, si cualquiera está guardando Su Palabra…”

Verso 3: “Y por este estándar sabemos que lo conocemos: si guardamos Sus mandamientos.”

Verso 5: “…si cualquiera está guardando Su Palabra, verdaderamente en aquel el amor de Dios está siendo perfeccionado…”

·                Nosotros somos obra Suya

·                Somos el resultado de la filiación o adopción como hijos de Dios

·                Somos los hijos de Dios

¡Piensen en eso! “…Por este medio sabemos que estamos en Él” (verso 5).

Entrelacemos el versículo 6 con lo que dice Mateo 5:48, que fue donde empezamos, y añadan a ello el Espíritu Santo, la obra de Dios, estamos morando en Dios y Él está morando en nosotros—ambos, el Padre y el Hijo.

Verso 6: “Cualquiera que reclame vivir en Él está obligándose a sí mismo también a caminar incluso como Él mismo caminó.” ¡Es algo importante! Y dice que “…nos ha hecho objetos de Su gracia…” (En Efesios 1:6)…

Efesios 1:5: “…de acuerdo al buen placer de Su propia voluntad.” Ahora, piensen en esto:

·                Dios es perfecto

·                Dios es amor

·                Nosotros somos Sus hijos

·                Somos el corazón, el centro y la médula de la obra de Dios, de lo que Él está haciendo en la tierra, en todo lugar donde haya Cristianos

 

ü   Él se está preparando ahora para enviar a Jesucristo de regreso a la tierra para que traiga consigo el Reino de Dios

ü   Él se está preparando ahora para la resurrección de los santos

Piensen en cuánta preparación se necesita para tomar el control del mundo entero y para gobernar sobre él.

Estaba pensando al respecto de esto cuando estaban preparando a Donald Trump para asumir su puesto como Presidente. ¿Cuántas cosas tuvieron que ser hechas? Miren cuantas cosas tienen que ser hechas por Dios, finalizadas y completadas en nuestra carne, de manera que cuando tome lugar la resurrección, seamos transformados de carne a Espíritu y luego Él nos va a decir qué es lo que tenemos que hacer. ¡Es asombroso pensar en esto!

“…para que pudiéramos ser santos e inocentes delante de Él en amor; habiéndonos predestinado por filiación para Sí mismo a través de Jesucristo, de acuerdo al buen placer de Su propia voluntad, para alabanza de la gloria de Su gracia, en donde nos ha hecho objetos de Su gracia en el Amado Hijo” (Efesios 1:4-6)

Escuchen, hermanos, quiero que entiendan esto muy claramente: Es necesario que atravesemos por dificultades y problemas, pues estos van a contribuir a nuestro crecimiento a largo plazo, como ya lo sabemos. ¡Pero piensen en lo que implicará ser perfectos! Y piensen en que tenemos que hacer las cosas que Dios quiere que hagamos para poder desarrollar esa perfección dentro de nosotros.

·                Dios está trabajando con nosotros

·                Dios está trabajando dentro de nosotros

-                 Nosotros estamos trabajando junto con Él

-                 Nosotros tenemos nuestro trabajo

-                 Tenemos cosas que necesitamos hacer

De manera que la perfección pueda venir. Y así será, pues somos la obra de Dios el Padre a través de Cristo Jesús.

(Pasar a la siguiente pista)

Veamos que Dios ha elegido trabajar a través de seres humanos. Trabajar a través de esos hombres que Él ha seleccionado a lo largo de la Biblia. Recordemos que cuando Dios creó a Adán y a Eva, Él creó a Adán del polvo de la tierra y exhaló dentro de sus fosas nasales el aliento de vida, y Adán se convirtió en un ser viviente. Luego, de una de las costillas de Adán, Dios hizo a Eva. Así que, somos la obra de Dios. Tal como está escrito en Efesios 2.

Todo aquello de lo que estamos compuestos como seres humanos fue hecho por la mano de Dios a través del proceso de procreación, y los genes y cromosomas para crear billones y billones de seres humanos, cada uno por separado y único a la gloria de Dios.

Puesto que la humanidad (a través de Adán y Eva) eligió a Satanás el diablo en lugar de a Dios—porque Dios ha dado libre albedrío a todo hombre y mujer, a todo ser humano—hemos estado bajo la tutela de Satanás el diablo, a menos de que Dios nos llame y nos saque de ahí espiritualmente dándonos entendimiento a través de Su Palabra.

Ahora, piense en esto: Estamos leyendo los escritos del apóstol Pablo, un hombre que fue especialmente elegido por Dios. También leemos de los Profetas, de Moisés y de muchos más. Entonces, en cierta forma, con estos escritos, todos nosotros entramos en ese ámbito espiritual de la obra de Dios.

Efesios 4:11: “Y Él organizó a algunos como apóstoles… [Los apóstoles siguen ministrando a nosotros el día de hoy a través de su palabra]…y a algunos como profetas, y a algunos como evangelistas; y a algunos, pastores y profesores.”

Ahora noten el propósito; verso 12: “Para el perfeccionamiento de los santos…” Los santos son gente viva, no muertos canonizados por un supuesto Papa. Son seres humanos vivos, y son llamados santos porque tienen el Espíritu Santo, y santo significa sagrado (consagrado o apartado). Los santos son llamados por Dios, seleccionados por Dios.

Deténgase un momento y piense en esto: ¿Cuán importante es usted para Dios? ¡Tan importante que Cristo murió por usted, y Dios el Padre le ha dado de Su Espíritu Santo y el Espíritu de Cristo! ¿No es eso algo grandioso? ¡Eso vale más que el mundo entero! Piense en ello. Recuérdelo cuando esté pasando por una prueba o situación difícil.

Verso 12: Para el perfeccionamiento de los santos…” Es por eso que Pablo le dijo a los ancianos en Éfeso que ‘alimentaran al rebaño de Dios el cual está entre ustedes y que Cristo ha comprado con Su propia sangre.’ ¿Cuán importante es que nosotros:

·                Enseñemos la Palabra de Dios?

·                Vivamos por la Palabra de Dios?

·                Vivamos en la gracia de Dios?

·                Enseñemos el amor de Dios?

·                Enseñemos la esperanza de Dios?

·                Enseñemos la fe de Dios?

¡Ese es el propósito completo para el ministerio entero, a través del tiempo y hasta el fin!

Versos 12-13: “Para el perfeccionamiento de los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos vengamos a la unidad de la fe… [Crecer en ella; crecer en gracia y conocimiento]…y del conocimiento del Hijo de Dios, hacia un hombre perfecto… [O mujer]…hacia la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”

Ahora bien, esto engloba la declaración que leímos en Mateo: ‘…serán perfectos, incluso como su Padre que está en el cielo es perfecto.’ ¿Cómo? “Hasta que todos vengamos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, hacia un hombre perfecto, hacia la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”

Esto significa que debemos de crecer en Cristo; necesitamos madurar y ya no ser llevados de un lado a otro por doctrina de hombres.

Verso 14: “Para que no seamos más niños, sacudidos y llevados con todo viento de doctrina por las artimañas de hombres en astucia…” Esto es algo que sucede aún hoy, y va a continuar hasta que Cristo regrese.

“…con vista a la sistematización del error” (v 14). Este verso ha sido cumplido. ¡Han sistematizado el error! Pero nosotros no debemos de hacer eso. Aquí está lo que debemos de hacer; aquí dice cómo es que crecemos:

Verso 15: “Sino manteniendo la verdad en amor, podamos crecer en todas las cosas en Quien es la Cabeza, Cristo.” ¡Qué grandioso! Es por esto que debemos:

·                Sacar la levadura

·                Sacar el pecado

·                Sacar la vanidad

·                Vencer el pecado

·                Vencer nuestra naturaleza humana

·                Vencer a Satanás

·                Vencer a la sociedad

Esa es mucha oposición, pero todo es posible a través de Cristo. Y recuerden que sólo hay una primera resurrección. Somos llamados la Iglesia de los Primogénitos (Hebreos 12:23).

·                ¿Somos nosotros especiales para Dios?

·                ¿Es usted especial para Dios?

·                ¡Sí, claro que lo es!

 

§    ¿Necesita usted sacar el pecado?

§    ¿Necesita sacar la naturaleza humana?

§    ¿Necesita usted dejar que la obra de Dios, la mano de Dios actuando obrando en usted—a través de Su Espíritu, Su Palabra y Su Verdad—lo forme en la imagen de Cristo?

Eso es lo que Pablo dijo, ‘que Cristo sea formado en nosotros’ (Gálatas 4:19). Y nosotros debemos de permitir que ‘la mente de Cristo esté en nosotros’ (Filipenses 2:5). Miren a la meta hacia donde nos dirigimos.

·                Es por esto que tenemos la Fiesta de Panes Sin Levadura

·                Es por esto que estudiamos la Palabra de Dios

·                Es por esta razón que seguimos soportando sin importar cuáles sean las circunstancias

Efesios 4:16: “De Quien todo el cuerpo, adecuadamente estructurado y compactado por eso que cada coyuntura suple, de acuerdo a su trabajo interno… [Del Espíritu de Dios para desarrollarnos en Su obra]…en la medida de cada parte individual, está haciendo el incremento del cuerpo hacia la edificación del mismo en amor.”

¡Ahí lo tenemos, eso es! Ese es el significado completo de la Fiesta de Panes Sin Levadura. Después Él menciona que no debemos de ser como los Gentiles.

Verso 22: “Que concerniente a su antigua conducta…” Se refiere a la naturaleza humana con la cual aún seguimos luchando.

“…ustedes se quiten el viejo hombre…” (v 22).

·                Ustedes lo dejen fuera

·                Ustedes lo apaguen

·                Se deshagan de él

·                Le pidan a Dios que les ayude a cambiar:

ü   Su corazón

ü   Su mente

ü   Su carácter

¡Y desarrollen los pensamientos y la mente para ser de la manera que Dios quiere que seamos!

          “…ustedes se quiten el viejo hombre, el cual es corrupto de acuerdo a la lujuria engañosa; y que sean renovados…” (Vs 22-23). Es por eso que tenemos la Fiesta de Panes Sin levadura cada año; ¡para renovar!

·                Renovamos el Nuevo Pacto en la Pascua

·                Renovamos nuestro entendimiento de la Palabra de Dios con la Fiesta de Panes Sin Levadura

·                Renovamos nuestro celo y nuestra dedicación:

ü   Para sacar el pecado

ü   Para sacar la vanidad

ü   Sacar la levadura

ü   Para poner dentro de nosotros el pan sin levadura de Cristo, la Palabra de Dios

Eso es con el fin de que podamos vivir por Cristo Jesús (Juan 6). Veamos como todo se entrelaza. ¡Es sorprendente!

Verso 23: “Y que sean renovados en el espíritu de su mente; y que se pongan el nuevo hombre, el cual es creado…” (vs 23-24).

Eso significa ser “…creado en justicia y santidad de la verdad… [Eso es lo que debemos de hacer]… Por tanto, cada uno deseche las mentiras… [Deshacerse de esa levadura]… hable la verdad con su prójimo porque somos miembros unos de otros. Cuando lleguen a tener ira…” (vs 24-26).

No es un pecado enojarse, ¡pero no deje que el sol se ponga sobre su ira!

“…no pequen. No dejen que el sol se oculte sobre su ira; ni den lugar al diablo” (vs 26-27) —porque él está ahí.

Tal como Pablo escribe en Efesios 6, no estamos luchando contra carne y sangre o contra personas en el mundo. Estamos luchando contra ‘espíritus malvados en los lugares altos; contra principados y poderes.’ ¡Nosotros nos convertiremos pronto en el punto focal de la ira de todo el mundo espiritual que está bajo dominio de Satanás el diablo! Es por eso que debemos ser fortalecidos a través de esta Fiesta de Panes Sin Levadura; a través del Espíritu de Dios. Siendo creados en justicia y Santidad en la Verdad.

Verso 28: “Aquel que robó, no robe más; sino, trabaje con sus manos, trabajando en lo que es bueno, para que pueda impartir algo a aquel que tiene necesidad.” Todas estas cosas equivalen a:

·                Sacar de nosotros el mal comportamiento, introducir el comportamiento de Dios

·                Sacar de nosotros los malos pensamientos, introducir los pensamientos de la Palabra de Dios

·                Sacar el odio y la naturaleza humana de nosotros, introducir el amor de Dios

·                Deshacernos de las debilidades de la carne, introducir la fuerza de la fe

¡Nosotros tenemos que hacer nuestra parte! Puesto que Dios ha elegido usar a seres humanos, nosotros tenemos la responsabilidad de desarrollar el carácter de Dios el Padre y de Jesucristo a través del poder del Espíritu Santo de Dios.

Versos 29-30: “No dejen que ninguna comunicación corrupta salga de su boca, sino eso que es bueno y necesario para la edificación que pueda dar gracia a aquellos que oyen. Y no aflijan al Espíritu Santo de Dios por el cual han sido sellados para el día de redención.”

Ahora, ¿cómo es que afligimos al Espíritu Santo de Dios? Ya hemos hablado al respecto del pecado de David con Betsabé. ¿No cree usted que eso afligió al Espíritu Santo de Dios? Posiblemente todo el tiempo mientras David hizo esto y los meses en los que ocurrió. ¿No creen que fue así? ¡Sabemos que sí!

Durante la Fiesta de Panes Sin Levadura, Colosenses 3 es una de las escrituras que se leen. Esto debido a que detalla cómo es que sacamos la levadura e introducimos lo no-leudado. Saquemos la levadura de la carnalidad y pecado e introduzcamos lo que es ácimo:

·                Las leyes de Dios

·                La verdad de Dios

·                El amor de Dios

·                La fe de Dios

·                La esperanza de Dios

El conjunto de todas estas cosas.

Colosenses 3:1-2: “Por tanto, si ustedes han sido levantados junto con Cristo… [Esto es, levantados de la tumba de agua durante el bautismo]… busquen las cosas que están arriba, donde Cristo está sentado a la mano derecha de Dios. Coloquen su afección en las cosas que están arriba, y no en las cosas que están sobre la tierra.”

Todo lo que está sobre la tierra va a pasar. Esta sociedad va a dejar de existir, todo va a ser cambiado. Va a haber un cielo nuevo y una nueva tierra en la cual no habrá pecado. Necesitamos desarrollar el carácter y la perfección para poder estar en la Nueva Jerusalén.

Versos 3-4: “Porque han muerto… [En las tumbas de agua del bautismo]…y sus vidas han sido ocultas junto con Cristo en Dios. Cuando Cristo, Quien es nuestra vida, sea manifestado, entonces ustedes también serán manifestados con Él en gloria.”

Notemos que Pablo comienza diciendo cómo deshacernos del pecado, pero luego se enfoca en el objetivo principal.

Versos 5-7: “Por tanto, condenen a muerte sus miembros los cuales están sobre la tierra… [Vemos aquí todos los pecados de la mente y de la carne]…inmoralidad sexual, impureza, afecto desordenado, deseos malignos, y codicia, la cual es idolatría. Porque por estas cosas, la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, entre quienes ustedes también caminaron una vez, cuando estaban viviendo en estas cosas.” —No debemos de vivir más de esa manera.

Verso 8: “Pero ahora, deberían también quitarse todas estas cosas… [Así como sacamos la levadura de nuestras casas; toda la levadura]… ira, indignación, malicia, blasfemia, y lenguaje sucio de su boca.”

          ¿Es esto cierto? ¡Claro que sí! ¿Acaso no, de repente, todos espetamos alguna cosa sin pensarlo? Luego nos decimos a nosotros mismos: ¿Por qué dijiste eso? Bueno, esto ocurre porque nuestra naturaleza humana tomó el control por un momento. Él dice que la saquemos. ¿Cómo podemos deshacernos de estas cosas?

·                Arrepintiéndonos

·                Pidiendo a Dios por ayuda

·                Pidiendo a Dios por la fortaleza

·                Pidiendo a Dios que limpie nuestra mente con el lavamiento del agua por la Palabra

¡Todas estas cosas están aquí dentro de nuestra mente; es ahí donde la conversión toma lugar!

Versos 9-10: “No se mientan el uno al otro, viendo que deben deshacerse del viejo hombre junto con sus obras, y deben vestirse el nuevo hombre, quien está siendo renovado [Perfeccionado, siendo construido, siendo formado]… en conocimiento, de acuerdo a la imagen de Aquel Quien lo creó.” —Y nos creó a nosotros también.

Notemos que esto aplica a todos los seres humanos, en todo lugar. Verso 11: “Donde no hay ni griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita,  esclavo ni libre; sino Cristo es todas las cosas, y está en todos.”

Veamos cuán importante es esto. Cuando Dios nos mira a nosotros con nuestra mente y corazón:

·                Él nos ama

·                Le importamos

·                Nos ha dado Su Espíritu

·                Él está habitando en nosotros

·                Cristo está habitando en nosotros

¡Nosotros debemos de usar esa fuerza y poder junto con la Palabra de Dios para poder vencer! Mientras que vencemos con ayuda del Espíritu de Dios, Él está haciendo la obra de crear en nosotros un corazón limpio, y crear en nosotros el amor que necesitamos.

Versos 12-13: “Vístanse entonces, como los elegidos de Dios, santos y amadosde profundo  afecto interior, amabilidad, humildad, mansedumbre y paciencia; soportándose uno al otro, y perdonándose uno al otro si cualquiera tiene una queja contra otro…”

Todos somos humanos y todos cometemos errores, estamos en el proceso de crecimiento y de lograr vencer, estamos siendo perfeccionados sin aún haberlo logrado, ¡pero el proceso continúa!

“…incluso como Cristo los perdonó, así también ustedes deberían perdonar. Y sobre todas estas cosas vístanse de amor, el cual es el vínculo de la perfección” (versos 13-14).

Hablaremos de eso en unos momentos. El amor es lo máximo; el amor es la perfección, y tenemos fe y esperanza para poder llegar ahí. Pero tenemos que caminar.

Verso 15: “Y dejen que la paz de Dios gobierne en sus corazones…” Esto viene de Dios, esto es el gobierno de Dios dentro de nosotros. No es un ministro diciéndonos que hagamos esto o lo otro. Y por cierto, ‘No se atrevan a hacer nada sin antes pedir mi consejo, porque yo soy el que tiene la última palabra acerca de lo que ustedes hacen con su vida.’ Esa es la jerarquía que Dios odia y desprecia, Él quiere que usted haga sus propias decisiones:

·                Con Su Espíritu

·                Con Su Palabra

·                Con Su Verdad

Él quiere que usted tome las decisiones pertinentes en su vida. Él quiere que yo haga lo mismo, al igual que lo quiere para todas las personas que forman parte de la Iglesia.

Versos 15-16: “Y dejen que la paz de Dios gobierne en sus corazones, para lo cual fueron llamados en un cuerpo, y sean agradecidos. Dejen que la palabra de Cristo viva en ustedes ricamente en toda sabiduría…”

Usted ha escuchado de las palabras oración y estudio. Por medio de estas dos cosas es como uno puede adquirir sabiduría combinada con el Espíritu de Dios.

“…enseñándose y amonestándose uno al otro en salmos e himnos y cantos espirituales, cantando con gracia en sus corazones al Señor. en todo—lo que sea que hagan en palabra o en hecho—háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios y Padre por Él” (vs 16-17).

Hablemos acerca del amor de Dios. El amor de Dios es ese poder interno que se deshace del pecado, es el poder interno que se deshace de la levadura e introduce la pureza (ausencia de levadura)  de Cristo a través del poder del Espíritu de Dios. Usted puede ver cómo esto trabaja de manera unificada como un todo.

1ª Juan 4:6: “Nosotros somos de Dios…” Él está comparando a aquellos quienes son de Dios con aquellos quienes son del mundo y de Satanás el diablo.

Verso 5: “Ellos son del mundo; por esto, hablan del mundo… [Eso hace el mundo]… y el mundo los escucha... [Es por esto que nosotros no escuchamos al mundo, porque escuchamos a Dios]… Nosotros somos de Dios; aquel que conoce a Dios nos escucha… [Porque estamos enseñando acerca de Dios]… aquel que no es de Dios no nos escucha. Por este medio conocemos el Espíritu de la verdad y el espíritu de engaño” (vs 5-6)—y este engaño está creciendo cada vez más en el mundo.

Verso 7: “Amados, deberíamos amarnos unos a otros porque el amor es de Dios; y todo el que ama ha sido engendrado por Dios, y conoce a Dios.”

¡Qué interesante! No nacidos de nuevo, no nacidos de Dios, sino engendrados porque el nacimiento ocurre hasta la resurrección. Luego seremos nacidos de nuevo convirtiéndonos en seres espirituales, este será el resultado final del proceso de eliminar el camino del hombre y aplicar el camino de Dios, ¡habiéndonos convertido en la obra de Dios para ser perfectos como el Padre en el cielo es perfecto!

Versos 9-10: “En esta manera el amor de Dios fue manifestado hacia nosotros: que Dios envió Su único Hijo engendrado al mundo, para que pudiéramos vivir a través de Él. En este acto está el amor… [¿No es aquí donde empezamos? En Juan 3:16, ¡Qué increíble!]…no que nosotros amamos a Dios…”

‘Oh, soy una persona muy buena, amo a Dios, ¡Aleluya!, Dios me conoce porque soy muy bueno…’ ¡NO!

“…no que nosotros amamos a Dios; sino, que Él nos amó a nosotros y envió a Su Hijo para ser la propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos amó tanto, nosotros también estamos obligados a amarnos unos a otros” (vs 10-11). ¿No es esto lo que representa el lavamiento de pies? ¡Estamos obligados a lavar los pies los unos a los otros!

Verso 12: “Nadie ha visto a Dios en ningún momento. Aun así, si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros, y Su propio amor es perfeccionado en nosotros… [Estamos siendo perfeccionados]… Por este estándar sabemos que estamos viviendo en Él, y Él está viviendo en nosotros: por Su propio Espíritu, el cual nos ha dado. Y hemos visto por nosotros mismos y dado testimonio que el Padre envió al Hijo como el Salvador del mundo. Quienquiera que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios vive en él, y él en Dios” (vs 12-15).

Pero tenemos que agregar otras escrituras a esto. Hay que tomar todas las Escrituras en la pequeña Epístola de Primera de Juan y añadirlas a ese último verso, porque no se trata de hacer una simple confesión.

Verso 16: “Y hemos conocido y hemos creído el amor que Dios tiene hacia nosotros. Dios es amor, y aquel que vive en amor está viviendo en Dios, y Dios en él. Por esta relación espiritual, el amor de Dios es perfeccionado dentro de nosotros, para que podamos tener confianza en el día de juicio porque incluso como Él es, así también somos nosotros en este mundo” (vs 16-17).

Ahora podemos ver el resultado de volvernos limpios de levadura. De sacar el pecado y de introducir el carácter de Dios:

·                El amor

·                La esperanza

·                La verdad

·                La fe

·                La obediencia

Y todo lo que eso incluye.

Versos 18-21: “No hay temor en el amor de Dios; sino, el amor perfecto echa fuera el temor porque el temor tiene tormento. Y aquel que teme no ha sido perfeccionado en el amor de Dios… [Todo esto es un proceso]…Nosotros lo amamos porque Él nos amó primero. Si cualquiera dice, “Yo amo a Dios,” y odia a su hermano, es un mentiroso. Porque si no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo es capaz de amar a Dios a Quien no ha visto? Y este es el mandamiento que tenemos de Él: que aquel que ame a Dios debería también amar su hermano.”

Ahora, veamos cuáles son las cosas que debemos de vencer y las cosas que debemos de introducir para sustituir lo que quitamos. Tal como el ejemplo de sacar la levadura e introducir panes sin levadura.

1ª Corintios 13 es también llamado el capítulo del amor. Esta es una evaluación personal, de manera que cada uno de nosotros veamos nuestro propio comportamiento y lo comparemos con el amor perfecto, que veamos cómo es el amor de Dios, y lo que necesitamos para vencer y deshacernos del pecado, de la vanidad, de la lujuria y de la codicia.

1ª Corintios 13:1-2—Pablo escribe: “Si hablo en las lenguas de hombres y de ángeles, pero no tengo amor, he llegado a ser un latón resonante o un címbalo estruendoso. Si tengo el don de profecía, y entiendo todos los misterios y todo el conocimiento, y si tengo toda la fe, como para remover montañas, pero no tengo amor, no soy nada.”

¿Ve cuán importante es el amor? ¡Piense en ello! Sólo imagine cuán importante sería usted si conociera todos los misterios y tuviera todo el conocimiento. No podemos ser así, sólo Dios es puede. Lo cual implica que tal vez si supiéramos todo pensaríamos que somos Dios.

Versos 3-5: “Y si regalo todos mis bienes, y si entrego mi cuerpo para que pueda ser quemado, pero no tengo amor, no he ganado nada… [Aquí está como es que el amor responde y reacciona:]… El amor es paciente y es amable; el amor no envidia, no se jacta de sí mismo, no es hinchado. El amor no se comporta vergonzosamente, no busca sus propias cosas, no es fácilmente provocado, no piensa mal.”

¡Eso es algo muy difícil de lograr: ‘No piensa maldad’! Esa es una de las principales cosas que tenemos que vencer hoy en día. Y digo que especialmente en este tiempo con todas las cosas que entran inadvertidamente, inundando nuestra mente a través de nuestros ojos o nuestros oídos, por medio de las cosas que vemos y escuchamos.

Versos 6-8: “No se alegra en la iniquidad, sino que se alegra en la verdad. El amor soporta todas las cosas… [Todas las pruebas y dificultades]… cree todas las cosas, espera todas las cosas, aguanta todas las cosas. El amor nunca falla. Pero si hay profecías, cesarán… [Se refiere específicamente a la profecía de hombres, no a las de Dios; ninguna profecía de Dios fallará]… si hay idiomas, cesarán… [Vamos a aprender lenguajes de Dios]… si hay conocimiento, desaparecerá.”

Todo el conocimiento que existe ahora en el mundo va a parecer entonces como de nivel de Kínder.

Versos 9-11: “Porque sabemos en parte, y profetizamos en parte; pero cuando eso lo cual es perfecto haya venido… [Esto es, en la resurrección]… entonces eso lo cual es en parte será dejado a un lado. Cuando era niño, hablaba como un niño, entendía como un niño, razonaba como un niño; pero cuando me convertí en un hombre, dejé a un lado las cosas de niño.”

Esto es lo que estamos haciendo. Esto es lo mucho que podemos crecer, aún más allá de lo que imaginamos.

Versos 12-13: “Porque ahora vemos a través de un vidrio oscuro, pero luego… [En la resurrección]… veremos cara a cara;  ahora conozco en parte, pero luego sabré exactamente como he sido conocido. Y ahora, estos tres permanecen: fe, esperanza y amor; pero el más grande de estos es el amor. —Y esto es lo que Dios quiere que tengamos.

Nosotros veremos cómo es que vendrá esta perfección, la cual será de parte de Dios el Padre.

1ª Pedro 5:6-9: “Sean humildes por tanto bajo la mano poderosa de Dios para que Él pueda exaltarlos en el debido tiempo; echando todas sus preocupaciones sobre Él, porque Él cuida de ustedes… [Entienda esto, recuerde esto]… ¡Sean sobrios! ¡Sean vigilantes! Porque su adversario el diablo está merodeando como un león rugiente, buscando a cualquiera que pueda devorar. A quien resisten, firmes en la fe, sabiendo que las mismas aflicciones están siendo cumplidas entre sus hermanos que están en el mundo.”

Aquí hay una promesa. Podemos entrelazar esto con lo que Pablo escribió diciendo ‘todas las cosas trabajan conjuntamente para bien para aquellos quienes aman a Dios y son llamados de acuerdo a Su propósito.’ Todas las cosas resultarán bien a pesar de las pruebas y las dificultades. Dice ahí acerca de Jesús:

Hebreos 5:8-9: “Aunque era un Hijo, aun así aprendió obediencia de las cosas que sufrió; y habiendo sido perfeccionado… [Se hizo obediente hasta la muerte, ¡piensen en eso!] llegó a ser el Autor de la salvación eterna para todos aquellos que lo obedecen.”

A pesar de que pasó por la experiencia de convertirse en un ser humano y cargar dentro de sí la ‘ley del pecado y muerte’, Él nunca pecó; Cristo fue perfeccionado aún más pues Él era el único Hijo engendrado de Dios, Quien era Dios antes de que se convirtiera en Hijo engendrado. ¡Meditemos en ello!

·                Este es el Dios que nos ha llamado

·                Este es el Dios que nos está perfeccionando

Ahora, notemos la promesa que está aquí mismo.

1ª Pedro 5:10: “Ahora, pueda el Dios de toda gracia, Quien nos ha llamado a Su gloria eterna en Cristo Jesús… [¿Cómo va a ser esto? ¿Gloria eterna?]… después de que hayan sufrido un poco…”—porque:

·                Estamos venciendo la naturaleza humana

·                Estamos venciendo al mundo

·                Estamos venciendo a Satanás

·                Estamos venciendo el pecado

·                Estamos venciendo ‘el yo’

“…después de que hayan sufrido un poco, Él mismo… [Dios mismo, el Padre Quien nos ama. Cristo Quien es nuestro Sumo Sacerdote.]…perfeccionarlos… [Hacernos perfectos]… establecerlos, fortalecerlos, asentarlos. A Él sea la gloria y el poder en las eras de eternidad. Amén” (versos 10-11).

¡Ustedes  serán perfectos, incluso como su Padre que está en el cielo es perfecto!

 

Escrituras citadas:

1)             Mateo 5:48

2)             Salmos 39:5

3)             Salmos 19:7-14

4)             Salmos 18:30-32

5)             Deuteronomio 32:1-4

6)             Efesios 2:4-10

7)             Mateo 13:3-9, 16

8)             Santiago 2:15-22

9)             Efesios 1:1-4

10)         1 Juan 2:5, 3, 5-6

11)         Efesios 1:5, 4-6

12)         Efesios 4:11-16, 22-30

13)         Colosenses 3:1-17

14)         1 Juan 4:6-21

15)         1 Corintios 13:1-13

16)         1 Pedro 5:6-9

17)         Hebreos 5:8-9

18)         1 Pedro 5:10-11

 

Escrituras mencionadas, no citadas:

·                Hebreos 10:16

·                Apocalipsis 2; 3

·                Romanos 6

·                Salmos 51

·                Levítico 23

·                Génesis 15; 22

·                Hebreos 11

·                Juan 6; 8

·                Hebreos 12

·                Gálatas 4

·                Filipenses 2:5

·                Juan 6

·                Efesios 6

·                Juan 3:16